dELIRIUm

Delirium: estado de violenta agitacion mental.

Tuesday, March 14, 2006

Fiebre de Torguen por la noche

Cuando era chiquito yo tenia un Torguen, pero nunca más lo volví a ver. Mi viejo me decia, tené cuidado, si mirás demasiado hacia arriba los pájaros te cagan en el ojo y te caés en un bache que Ibarra no tapa hasta las elecciones, y ahí, con el apuro, por ahi te asfaltan vivo... y eso duele más que afeitarse las bolas con cera caliente!
El Torguen, fiel a su naturaleza, no podia dejar de soplar y hacer botellas, y un dia se puso amarillo patito feo tirando a Violeta de los Alpes durante un concierto de los Pitufos Demoníacos, pero por suerte se tomó un extracto de ácido de bateria de Chevy con aroma a coco y miel de oveja reina con ProVitamina B-52, y se fué todo chulo a poguear con todos los talibanes descontrolados de la primera fila, donde estaba más apretado que japonés en el subte a hora pico.
Volvio hecho una piltrafa. Todo asi, todo asi, hablaba el pobre espectro de Torguen. Si lo vieran sus amigos del Club Social y Antideportivo! Por el desfilaron grandes figuras del grandioso deporte, aunque ahora estan en el recuerdo, como Flavio Pedemonti, Eber Ludueña, Eliseo Subiela, Subique Teyevo alias "Sandro", Silvia Suller, Silvio Soldán, Pachu Peña, las Trillizas de Oro, Perón, la Fortabat y un tal Pelusa, al que hecharon porque no entendia nada de fulbo.
Nunca volvió a ser el mismo. Nadie sabe que le hicieron los talibanes al pobre Torguencito, que volvio rengueando como Adrián Suar despues de cuatro horas de montar a caballo regalado (porque es judio, y no le mira los dientes). La cosa es que el Torguen sólo era feliz los dias de lluvia, pero cuando paraba salia el arcoiris y le trataba de patear un penal pero ni así la metía. Un garrón. El pobre Torguen tuvo una descompensación del Capacitador de Flujo y no habia forma de levantarle el kernel. Constantemente tiraba host unreachable y se le notaba en los ojos que ya no tenian ese color verde marihuana, más bien parecia pizza de cuatro quesos con mucho queso Roquefort. Y olía peor. Es que el Torguen ya no se queria bañar. Los amigos rastafarios que se hizo en el concierto le venian a comprar grasa por kilo para enjuagarse el pelo, pero el Torguen les decia que mejor usen Skip Ultra para manchas de café descafeinado.
Intentamos de todo, desde tortura china hasta videos de Federico Klem, pero nada, no habia forma de levantarle el humor. Se la pasaba taciturno a casi turno completo. Todo el dia tocando el piano temas de Elton John.
Pero un dia, cuando nos levantamos, el Torguen se habia ido. Nos dejó para siempre, pero también dejó una nota.

Pero eso, eso se los cuento otro dia, a la misma hora, y por el mismo batiblog.